La necropsia, el examen microscópico y la prueba serológica ELISA de las primerizas muertas mostraron presencia de PDNS. En los fetos abortados se observaron edema y hemorragias petequiales en el tracto digestivo así como petequias en las superficies serosas del abdomen y agrandamiento de los nódulos linfáticos.
Mauch and G. Bilkei. Porcine circovirus (PCV) associated losses in pregnant gilts. Pig Journal. Vol. 53. 2004.